El humorista hará dos funciones en el bar de Urquiza 1580 acompañado por el ex “Marca Cañon”, además también se dedicará a seguir con sus obras que implican otro género, como es el drama, con las que ya viene cautivando a los rosarinos. El protagonista de “Cómplices” y “Amor pistero” sigue trabajando en función de lo que mejor le sale, hacer reír.
Su característica principal es generar risa en los demás, sin que su rostro marque un rasgo de comicidad. Toma escenas de la vida cotidiana y las refleja de manera tal que pierden tanto la seriedad como la gravedad de los asuntos que nos aquejan regularmente.
¿Cómo será el espectáculo en Kika Bar?
Son monólogos stand up, donde tratamos sobre el optimismo, el esoterismo, todas esas cosas. Yo hablo bastante de mi signo zodiacal, sobre la mala onda, porque yo siempre estoy parado desde un lugar negativo. Está planteado así y funciona, ya hicimos varias funciones en las que nos fue muy bien.
¿Hasta cuándo van a estar presentándose?
Ahí en Kika vamos a estar el 31 de enero y el 28 de febrero. Tenemos otras funciones por distintos bares de Rosario. También vamos a estar afuera, en la provincia de Santa Fe. Ya iremos sumando otros lugares.
¿Este año vas a hacer volver a trabajar en teatro?
Tengo algunos compromisos con algunas obras “Ya nadie recuerda a Federic Chopin” de Roberto Tito Cossa en La Nave, vamos a hacer una segunda temporada y después con “La oca, el juego final” que nos dirige Nicolás Jaworski, también queremos repetir. En marzo comenzaremos con los ensayos previos, por más que ya la hayamos hecho antes hay que repasar.
En estas presentaciones tu papel es dramático, algo totalmente alejado del humor. ¿Estás preparado para estar en todos los rubros?
Es un teatro realista, contemporáneo. Algo totalmente distinto al café concert, donde hago los monólogos. Me gusta trabajar con el humor hace muchos años, en comedias también. Hago eventos, fiestas, me contratan para eso, para hacer reír a la gente. Después lo que es teatro, la actuación, varios personajes, una historia, son dos cosas diferentes.
¿En qué genero estas más cómodo?
La verdad en las dos. Yo estudie actuación desde muy chico y he tenido docentes que me han enseñado herramientas como para poder moverme en los dos ámbitos, porque no es que uno como actor puede hacer una sola cosa y nada más. Me gustan las dos cosas, siempre y cuando la historia o en la obra de teatro el personaje me gusta, vamos con eso. Con el humor me pasa lo mismo, si un monologo no me gusta, o no me convence no lo hago. Voy a lo que me gusta, lo que siento que puedo hacerlo, lo que me queda bien a mí.
¿Crees que en el público elige al humor más que a las otras opciones?
Sí, yo creo que el humor y la risa son terapéuticas y donde cada uno hace catarsis. Vas a ver un show de humor y estas mejor predispuesto, es como que tiene más necesidad de reírse y pasarla bien. La gente esta tan enajenada con un montón de cosas, que cuando salen a un teatro a la noche y tienen que elegir una obra dramática o un espectáculo humorístico, siempre prefiere lo segundo. Son los tiempos que corren, hace muchos años atrás se elegía ver un buen drama, era algo fascinante, a la gente le gustaba. Ahora también le gusta, si la historia está bien contada y bien hecha, funciona y está bueno van por eso. Yo creo que prefieren ver más humor para poder reírse y disfrutar, pasarla bien, se olvida de los problemas por un rato.
¿Qué tiene de particular el público rosarino, que no lo tienen los de otras provincias o localidades?
Hay muchas cosas, por un lado es un poco difícil, pero a la vez, es cholulo. Quiere ver buenos espectáculos, pero muchas veces, hay una gran cantidad de gente, no digo toda, que por ahí eligen ver un espectáculo que viene de afuera con mucho marketing y a lo mejor pagan cinco o seis veces más, que a lo mejor en calidad no es tan bueno y prefieren ir a ver eso porque es más caro y viene de afuera. Por eso digo algunos, no todos. Hay mucha cantidad de gente que piensa de esa manera. El público rosarino es muy bueno por un lado y deberíamos tratar de ser más localistas porque nosotros cuando vamos a afuera nos reciben muy bien, gusta mucho lo que hacemos. Hay muchísimas obras y teatro independiente muy dignos de ver y de ser valorados. Eso es lo que hay que tratar de reafirmar, de llegar a la gente, de pedirles que vengan, que lo valoren un poco más. En los pueblos tenes otros tiempos, ritmos y dinámica, están más predispuestos más a escuchar la historia para llegar a la risa. El rosarino tiene otros tiempos, otro ritmo y vive acelerado, más cortito, mas conciso, más rápido.
¿Hay propuestas para hacer algo en televisión este año?
Si hay por ahí dando vueltas, yo tengo muchas ganas, pero no hay nada definido. Si hay buenos proyectos, ya sea de humor o en drama si lo haría. Lo más probable es que para tele me convoquen para hacer humor, que es lo que más me vende, digamos.
Este año es electoral, ¿Qué pensas del humor político, de las imitaciones a los candidatos?
Que se haga esta bárbaro, hay muchos artistas que lo hacen muy bien. Yo no sé si lo haría, todavía no me lo ofrecieron, pero yo pienso que desde el humor yo trato de no tocar algunos temas, trato más de distender a la gente. Si uno se para desde un lugar determinado, con la política podes hacer que mucha gente se sienta ofendida y no le guste. No porque no me guste, sino porque creo que no es lo mío. Si me lo ofrecen y está bueno, como actor lo haría pero pienso que no es el palo mío, apunto a otra cosa.
¿Un referente de la actuación, del humor, de la comedia?
Me gusta mucho Dady Brieva, con sus monólogos donde habla de cosas cotidianas, que le pasna a todo el mundo, maneja muy bien los tiempos, los ritmos, la tiene muy clara. Es un tipo muy talentoso. Hay mucha gente que hace cosas muy copadas, Jorge Fosseti también es muy bueno, en el humor tiene una cabeza bárbara. Después hay gente que me gusta en muchas cuestiones y en otras no. Me gustan los artistas populares, los que llegan. Lo que hace Capussotto es espectacular, pero no es de mi palo, es otra cosa.